RESPONSABLES Y SOLIDARIOS
Los hermanos Menores ante la crisis actual
(extracto de la Carta del Ministro General)
Queridos hermanos: ¡El Señor os dé su paz!
Con ocasión de la celebración de la fiesta de nuestro padre San Francisco, deseamos compartir con vosotros algunas reflexiones a partir de la crisis económico-financiera que afecta a la economía mundial. Esta crisis se extiende más allá de las economías desarrolladas y se inserta en la crisis más amplia del subdesarrollo que afecta a más de dos mil millones de personas, obligadas a vivir en una pobreza extrema....
La crisis actual puede ser para nosotros una llamada del Espíritu, un “tiempo de gracia” para cambiar nuestra mirada sobre el mundo y para ser más solidarios. Por eso no puede dejarnos indiferentes, sino que debe provocar en todos nosotros y en nuestra Fraternidades, locales y provinciales, una revisión exigente de nuestro estilo de vida, de cómo vivimos concretamente el sine proprio, de la organización económica de nuestras instituciones, de nuestra capacidad de compartir con los pobres y marginados.
La crisis actual puede ser para nosotros una llamada del Espíritu, un “tiempo de gracia” para cambiar nuestra mirada sobre el mundo y para ser más solidarios. Por eso no puede dejarnos indiferentes, sino que debe provocar en todos nosotros y en nuestra Fraternidades, locales y provinciales, una revisión exigente de nuestro estilo de vida, de cómo vivimos concretamente el sine proprio, de la organización económica de nuestras instituciones, de nuestra capacidad de compartir con los pobres y marginados.
Comenzando por la vida interna de nuestras Fraternidades: la
emergencia socio-económica actual ¿no debería despertar en cada Fraile la
disponibilidad para la gratuidad y la reciprocidad? ¿Cómo justificar las
cuentas personales en los Bancos y la costumbre de quedarse con bienes (estipendios, pensiones, donativos…)
que pertenecen a la Fraternidad y que se deberían compartir también con los más
necesitados? ¿Somos honrados con la sociedad pagando los impuestos? ¿Tratamos a
nuestros trabajadores según la ley?
A nivel de la economía provincial, creemos que la institución
de un “Fondo común” alimentado por todas las Fraternidades y que retorna en
ayuda de la necesidades locales, es una forma muy concreta de solidaridad entre
nosotros, de reciprocidad entre las Fraternidades, y que puede ser también más
fácilmente una fuente de solidaridad con los pobres.
La crisis actual, que impone a tantas familias una estrechez
de medios y obliga a otras familias a privarse de lo necesario, pensamos que
debería llevarnos a los Frailes a un serio examen de conciencia sobre un estilo
de vida demasiado cómodo, sobre un uso demasiado liberal de los medios más
sofisticados, sobre hábitos de vida claramente “burgueses” y consumistas (cf. CC.GG. 67). ¿Cómo podemos infundir ánimo y esperanza a los nuevos
pobres si nosotros mismos no conseguimos prescindir de tantas “necesidades” no necesarias?
La austeridad provocada por la crisis nos debería llevar a
revisar también cómo usamos los bienes muebles (por ej. acumulación de dinero –cf.
CC.GG. 82 §3-: ¿dónde está nuestra confianza en la Providencia?)
e inmuebles (tantos locales sin uso). ¿Cuántas familias desahuciadas, cuántos
inmigrantes sin morada fija, cuántas Asociaciones de tipo asistencial podrían usar
tantos locales que tenemos y que están inutilizados? Y el dinero ¿en qué Bancos
preferimos depositarlo? Hoy es necesario, ante todo,conocer cómo los Bancos
utilizan nuestros ahorros: ¿para promover proyectos económicos, sociales y culturales
que respeten los derechos humanos y cuiden la creación o para actividades
contrarias a nuestros principios éticos?
Y nuestra solidaridad no debe ser solamente generosa, sino
también inteligente y creativa….
…Nuestras opciones en el campo del consumo, del ahorro y de
la solidaridad son una aportación (o una privación) importante para construir
una economía solidaria al servicio de la persona y de todas las personas. Por
eso tenemos que tomar conciencia de que esa economía solidaria no será
solamente el resultado de decisiones de alta política económica, sino también
de lo que nosotros ofrezcamos con nuestro modo de vivir y de obrar.
Si una economía transparente y de comunión alimenta la
comunión fraterna, una economía solidaria nos hace verdaderamente hermanos de
los pobres y de los más pequeños. Y este es ciertamente un testimonio que
muestra a la sociedad una dirección alternativa, libre del ciego individualismo
y del interés personal egoísta, y abierta a la solidaridad concreta y a la
justicia. Caminar en esta dirección nos parece el mejor modo de honrar a
nuestro padre y hermano Francisco.Fiesta de los Estigmas de San Francisco
Fr. José Rodríguez Carballo ofm (Min. gen.)
Fr. Michael Anthony Perry, ofm
(Vic.
gen.)
Fr. Vincenzo Brocanelli, ofm (Def. gen.)
Fr. Vicente-Emilio Felipe Tapia, ofm (Def. gen.)
Fr. Nestor Inácio Schwerz, ofm
(Def.
gen.)
Fr. Francis William Walter,
ofm (Def.
gen.)
Fr. Roger Marchal, ofm (Def.
gen.)
Fr. Ernest Karol Siekierka,
ofm (Def.
gen.)
Fr. Paskalis Bruno Syukur, ofm
(Def.
gen.)
Fr. Julio César Bunader, ofm (Def. gen.)
Fr. Vincent Mduduzi Zungu, ofm
(Def.
gen.)
Fr. Aidan McGrath, ofm (Seg.
gen.)
Prot. 103224
No hay comentarios:
Publicar un comentario