lunes, 30 de diciembre de 2013

Crónica del encuentro de Guardianes

Con puntualidad y una nutridísima asistencia comenzó el encuentro de hermanos guardianes del que esta crónica tratará de ofrecer una semblanza fiel en la que, en justicia, se destacará la acogida cordial, el esforzado trabajo y la ilusión compartida que lo han presidido desde su principio.
Reunidos los hermanos guardianes, varios ministros provinciales, el Delegado general que nos acompaña en nuestro Proceso de Unión –fray Juan Telesforo Zuriarráin-, el Definidor General por CONFRES –fray Vicente Felipe-, fray Manuel Díaz Buiza como miembro del Grupo Dinamizador así como los integrantes del Equipo para la Formación Permanente organizador del evento, el número de los asistentes se elevó a más de sesenta, siendo sólo tres los hermanos convocados que no pudieron asistir y todos por razones médicas.

Tras unas palabras de acogida y motivación que nos dirigieron, sucesivamente, fray José María Sainz, fray Severino Calderón, fray Juan Telesforo Zuriarráin, fray Vicente Felipe y fray Joaquín Domínguez, cada uno de los hermanos guardianes pudo presentarse y presentar el vivir y el hacer de su fraternidad, con una brevedad por todos pretendida pero no por todos lograda. El retrato que se ofreció en esta presentación mostraba, con tintes claramente positivos, la gran pluralidad de circunstancias y trabajos de dichas fraternidades.
Tras un breve descanso, en la segunda sesión de esta tarde del jueves 26 comenzó el trabajo por grupos bajo el título “Narrar mi experiencia como guardián”. Durante una hora y media, los hermanos relataron cómo viven el ejercicio del ministerio de la autoridad, con matices tan diversos como las siguientes líneas recogen:
-Sobrecarga de trabajo derivadas de compromisos y estructuras. Esto supone un cansancio que a veces dificulta poder atender como se desea a los hermanos con los que se vive.
-Experiencia de flexibilización personal de carácter y de criterios.
-Escuela de escucha y de asunción del límite, tanto propio como ajeno.
-Apreciación positiva de la colaboración de los hermanos.
-Las grandes estructuras favorecen “el encastillamiento” y dificultan tanto la vida de fraternidad como el ejercicio del rol del guardián.
-La mayor dificultad de las posibles es una fraternidad con poca fe y exceso de actividades.
-La inexistencia de formación para los hermanos guardianes multiplica las dificultades, sobre todo ante situaciones complejas de hermanos concretos.
-El capítulo local es vital y debe ser cuidado como lugar de diálogo y discernimiento comunitario para una recta toma de decisiones.

Después de media hora de relax y charla informal, la oración de la tarde presidida por Fr. Joaquin Dominguez y la cena dieron paso a un poco de esparcimiento previo al descanso de la noche.

Estrenando el día de San Juan evangelista, la oración de la mañana, la eucaristía presidida por el Definidor general, fray Vicente Felipe, y un más que generoso desayuno abrieron boca para digerir una jugosa reflexión que dirigió a la asamblea fray Severino Calderón, como presidente del Equipo de Formación Permanente.
Bajo el título La reestructuración es tarea y misión de toda la comunidad. Cuestiones para pensar, dialogar y compartir el ponente subrayó la necesidad de dar al Proyecto Comunitario la importancia y el cuidado que merece, pues su elaboración supone un ejercicio de discernimiento y conversión sincera que ofrece valiosos materiales que construyen y animan la vida de la Fraternidad. Junto con la necesidad de que cada hermano trate de fortalecer su vida de fe, se destacó el valor de las mediaciones como camino y ocasión para la santificación personal en la construcción de una Fraternidad santa, construcción en la que cada uno se ha de considerar sujeto corresponsable y protagonista. Otro aspecto destacado y destacable es que no se deben anteponer las supuestas necesidades de las estructuras a las necesidades reales de las personas, las cuales han de encontrar en su comunidad un lugar idóneo para cultivar su vida emocional en el apasionamiento común por “el Amor primero”. Todo esto ha de pasar por la recuperación de la centralidad de las virtudes humanas como expresión del vínculo que une a los hermanos.
Tras el diálogo que suscitó la reflexión de fray Severino, y pasando por el imprescindible café de media mañana, se dio paso al tiempo de los talleres que, en número de tres, ocuparían toda esta jornada del viernes 27. “Otro tipo de animación y liderazgo”, “Otra relevancia comunitaria” y “Crecer como hermanos en misión” fueron los temas de los tres talleres que se desarrollaron bajo un mismo esquema: Breve presentación por los miembros del Equipo de Formación Permanente, video motivador y trabajo de grupos. Algunas de las ideas recogidas fueron:
Primer taller. En las fraternidades locales hemos de eliminar tensiones y superar prejuicios para saber crear áreas de confort donde todos sintamos la libertad de podernos expresar. Esto requerirá una profunda capacidad de escucha en quien sostenga el liderazgo. Será también fundamental reforzar la actitud creyente y refrescar nuestra franciscaneidad para saber asumir con ilusión los riesgos e incertezas que impone la novedad.
Segundo taller. Las estructuras y los horarios comunitarios no pueden limitar el desarrollo de individualidades que enriquezcan y dinamicen la vida comunitaria. Esto exige trabajar la dialéctica entre el valor de la subjetividad de cada hermano y su armonización con lo fraterno y común. Se habrá de discernir la legitimidad de las iniciativas personales así como los trabajos e iniciativas comunes. El proyecto comunitario es “el lugar” donde desarrollar esta labor.
Tercer taller. Puede que nos haya costado comenzar, pero estamos en camino saliendo al paso de nuestra realidad para más y mejor responder a los retos del presente como herederos y transmisores de nuestra rica y plurisecular tradición. El Proceso de revitalización y reestructuración es fruto de una ingente cantidad de trabajos y de aunar voluntades en torno a un discernimiento puesto en las manos de Dios. La crisis de reducción en la que nos encontramos puede convertirse en una crisis de expansión y de vida gracias a todos estos años de trabajo en co-responsabilidad y comunión. La revitalización y reestructuración de nuestra vida potenciará nuestra misión.
Los hermanos que ejercieron el servicio de secretarios en cada uno de los seis grupos de trabajo recogieron las ideas más destacadas de todos ellos, gracias a lo cual una comisión realizó posteriormente la siempre difícil labor de dar forma a una redacción que recogiera las conclusiones y el sentir de todos los hermanos.
A pesar de ser presentados los tres talleres sucesivamente, a media mañana y después del primero de ellos fray Vicente Felipe, definidor general por CONFRES, dirigió la palabra a la asamblea para informar de lo decidido en el Consejo Plenario de la Orden y otras información sobre la vida y actividad de la Orden.
En un ambiente calificado por fray Vicente como muy sereno, en el consejo Plenario se atendieron los mandatos del Capítulo General en lo relativo al estudio sociológico de la Orden mirando a la evangelización, las exigencias de transparencia, ética y solidaridad para las economías de las entidades o el  número y modo de elección de los definidores generales. Estos quedarían distribuidos como sigue: tres por Europa, dos por América Latina, uno por América del Norte, uno por Asia y uno por África. Las conferencias deberán superar los quinientos hermanos para acceder a dicho ratio y presentarán al Gobierno General el doble de candidatos que el número de los posibles electos. También se informó de la ubicación del próximo Capítulo General, en Asís.

Llegados a la mañana del tercer día, y sin que nadie recordara tradicionalmente a los demás el eco popular de la fiesta de los Santos Inocentes, si la aplicación de la misma que hizo fr. Joaquin Zurera en la oración de laudes, la primera sesión de trabajo consistió en dar lectura a las propuestas de los grupos desde el trabajo realizado en los talleres para pasar a matizar, retocar, votar y aprobar por la entera asamblea dichas propuestas. Las palabras que flotaban en el ambiente tras una larga y fatigosa sesión eran conversión, revisión, acompañamiento, discernimiento de medios y de mediaciones, evangelización y periferias.
Tras el justo y merecido descanso tomó la palabra fray Francisco Ángel Fernández Molero, miembro de la Comisión de Obras y Patrimonio, que presentó a los hermanos presentes la ficha y el procedimiento para la elaboración del necesario inventario y catálogo de nuestros bienes culturales-artísticos (“BICs”, bienes de interés cultural).
Hacia el final de la mañana, dirigió la palabra a la asamblea fray Jesús Hernández, ministro provincial de la Provincia de Cartagena-Murcia, para transmitir un mensaje de todos los Ministros provinciales. Después de analizar la revitalización como la apuesta y el sentido de la reestructuración y el redimensionamiento de nuestras entidades, fray Jesús expuso gráficamente cómo la unificación ha de entenderse desde el signo matemático de la suma, porque sumando todos y cada uno restaremos cargas y pesos para multiplicar resultados. Asumir todos esta perspectiva nos permitirá continuar la andadura por el mismo camino que nos ha traído hasta este punto del Proceso: un camino de búsqueda común en complicidad, buscando iluminación y corrección fraterna cargados de ilusión y mutuo apoyo.

Poniendo el punto final a nuestro trabajo, y antes de la celebración de la Eucaristía y la comida de familia con que concluirá este encuentro, fray Joaquín Domínguez, ministro provincial de la entidad Bética y coordinador de los ministros provinciales de las entidades en Proceso, expresa el agradecimiento de los ministros a todos aquellos que han hecho posible la celebración y el tono del encuentro cuya crónica llega con estas palabras a su fin.
Fr. Juan Telesforo, Delegado general, presidió la eucaristía final del encuentro animando a los presentes a seguir trabajando en este proceso de revitalización, sin olvidar nunca la vida de oración y fraternidad que debe conducir todo proceso. Todos, adoraron al Niño-Dios entre villancicos y recibieron un recuerdo del encuentro con sabor inmaculista, en honor a la que será Patrona de la nueva Provincia.
                                                                 fr. Victor Manuel Alcalde
                                                                 cronista del encuentro
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viernes, 27 de diciembre de 2013

Encuentro de Guardianes III

     La tarde ha transcurrido entre la presentación de otros dos talleres y el trabajo en grupo. Al final del día,  la oración de la tarde ha traído paz y calma a nuestras vidas y, junto a toda la Iglesia, los hermanos Ministros y los Guardianes, han alabado al  Dios de la vida que se hace hombre en Belén.

El primer taller de la tarde lo ha presentado en el aula fr. Rafael Colomer motivando a los hermanos con estas palabras y con el siguiente video:

OTRO ESTILO DE ANIMACION COMUNITARIA
¿Te atreves a soñar?
Saber con quién estamos y creer que es posible la comunión
* Hogar es, en su sentido original, el "lugar del fuego" en torno al que se reúne la familia. Nosotros nos definimos carismáticamente como "hombres de fuego", hombres que "arden en caridad". El amor, expresado en los detalles, es, pues, el aceite que lubrica nuestras relaciones. Una comunidad es la familia de los que se alimentan de la Palabra de Dios. Siempre me ha llamado la atención el hecho de algunos franciscanos fríos y rígidos en las relaciones comunitarias se derriten en sus relaciones con personas ajenas a la comunidad. No suele ser, por tanto, un problema de carácter ("Yo soy así, ¡qué le vamos a hacer!") sino de actitud y quizá también de ambiente propicio. Hay comunidades "castradoras" (que impiden a sus miembros desarrollar sus dones y talentos) y comunidades "mecenas" (que promueven lo mejor de cada uno). La escucha favorece la comunicación. Los detalles de acogida despiertan la generosidad. Las "caricias positivas" –por emplear el lenguaje del análisis transaccional– incrementan la autoestima.
Reflexión
 Se trata de ver como  afrontamos los niveles mínimos de convivencia y de fraternidad… La comunidad lugar de libertad. Hay personas que son las que va por  delante  y que siempre siguen buscando. Todos  somos demasiado frágiles, para tomar decisiones y ver por dónde nos lleva el Espíritu, por eso hemos e favorecer el crecimiento entre todos.
·      Abordar, sin miedo, el individualismo y secularización: del “hipersubjetivismo” (lo mío),  a la valoración de la perspectiva de cada religioso
·      Diseñar la fraternidad de los hermanos menores del XXI.
·      Elementos constitutivos para que un grupo humano sea comunidad evangélica y franciscana.
·      Simplificar los frentes de nuestro proyecto
·      Volver a las fuentes donde saciar nuestra “SED” (espiritualidad)
·      Aprender a orar con laicos y hacer con ellos “lectio divina”.
·      Crecer en el dialogo intervocacional e intercultural
·      Reestructuración mística más que estratégica.


·      Cuestión: a la luz de la dialogado ¿Qué retos comunes, urgentes y opciones tendremos que hacer?
     


El último taller de la jornada lo presentó fr. Victor Manuel Alcalde, miembro del Equipo de Formación Permanente, desde estas claves, y también partiendo de este video:


CRECER COMO HERMANOS EN MISION
¿Quién movió mi queso?

Saber por quién apostamos, (estamos),  y crecer en la libertad y en la profecía
·   Laboratorio es –etimológicamente hablando– el lugar donde se labora o donde se experimenta algo nuevo. Para una comunidad evangelizadora y misionera, este es un símbolo particularmente sugestivo. Lo que queremos proponer a otros (el respeto, la acogida, la colaboración, la solidaridad, etc.), primero lo sometemos a prueba –lo "experimentamos"– en el laboratorio de nuestra pequeña o grande comunidad. ¿Qué credibilidad puedo tener cuando hablo de "misión compartida" con los laicos si soy incapaz de colaborar con mis propios hermanos? No puedo ser acompañante de las personas que quieren aprender a orar si apenas oro con los míos. Mi preocupación por los débiles y excluidos suena a huida cuando me despreocupo de los débiles que tengo en la habitación contigua. Se nos ha concedido el don de hacer de la vida comunitaria una pequeña maqueta del tipo de mundo que soñamos y por el que trabajamos. ¿No estamos llamados a experimentar con más ímpetu antes de hacer propuestas a los otros?
Reflexión
·      La misión reside en el “nosotros” comunitario real
·      Superar el funcionariado desde la fe
·      Rotación real de responsabilidades/Ruptura con los grupos de élite
·      Educarnos en el “hacer”, “dejar hacer” y “dar poco que hacer”.
·      Crear cultura misionera y evangelizadora franciscana
·      Ofrecer proyectos misioneros con nuestros hermanos laicos.
·      Abrazar la centralidad de la misión
·      Misión compartida con los laicos
·      Ofrecer un diálogo abierto con los jóvenes
·      Animar la apuesta por la Nueva Fraternidad Provincial
·      Vivir la misión en corresponsabilidad
·      No al lenguaje de la muerte
·      Presencias desde la lectura de la realidad y no desde el peso de la historia.
Cuestión

A la luz de la dialogado ¿Qué retos comunes, urgentes y opciones tendremos que hacer?

    En la oración de Vísperas, fr. José María, Ministros provincial de Castilla, en su breve reflexión, nos invitaba a no despistarnos en el proceso en las cosas secundarias, que tengamos ojos para ver lo esencial, lo fundamental, lo que se está poniendo en juego en este proceso. El Cántico del Magnificat ha resobado, en esta ocasión, a bendición, a misericordia, la que nunca nos faltará del Señor que sigue caminando entre nosotros. 


      Un dia intenso que,  al final de la tarde, dejaba su huella en los rostros de los hermanos así como en la velocidad en que las intervenciones se sucedían.Un día intenso y fecundo que,  a lo largo de la conferencia ofrecido por fr. Severino Calderon y en los tres talleres que han vertebrado la jornada, ha ofrecido un análisis propositivo de nuestra vida, de nuestras presencias y de nuestros trabajos en clave de revitalización. Ha sido una jornada llena de ilusiones, responsabilidad y esperanza.