jueves, 22 de marzo de 2012

PRYECTO DE UNA FRATERNIDAD DE INSERCIÓN

Nuestro hermano Fr. Víctor Manuel Alcalde, nos presenta un proyecto de fraterndiad de inserción muy sensible a la realidad que se está viviendo en muchas ciudades de nuestro país. ¡Gracias hermano por tu implicación!


PROYECTO DE FRATERNIDAD DE INSERCIÓN
EN UNA REALIDAD URBANA DE POBLACIÓN
MAYORITARIAMENTE MUSULMANA



Mandato 20. Sin descuidar las actividades de evangelización ordinaria, se le den preferencia a las nuevas iniciativas. Para privilegiar la dimensión misionera y evangelizadora, con una atención particular a los lugares de frontera y con nuevas formas de evangelización itinerante y de Fraternidades “insertas”, el Definitorio general, con la participación de las respectivas Conferencias, promuevan itinerarios formativos típicamente franciscanos para frailes y laicos conjuntamente.

I. Posibilidad y Conveniencia de una Presencia Franciscana Inserta en una Población Mayoritariamente Musulmana en España

 El testimonio de vida o proclamación silenciosa del Reino de Dios es ya un cierto comienzo y el primer modo de evangelización, que puede y debe ser ofrecido por todos los hermanos, tanto clérigos como laicos, predicadores, orantes, o “trabajadores”, jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, de suerte que, al mismo tiempo que viven la vida minorítica, confiesan que son cristianos.
El testimonio de la palabra o proclamación explícita es otro modo de evangelización, y lo efectúan quienes de palabra y por oficio anuncian el nombre y la doctrina, la vida y la Promesa, el Reino y el misterio de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios.” (CC.GG., artículo 89).
Desde los datos que la realidad de nuestro entorno social y eclesial nos ofrece, vemos como muy conveniente la planificación de una Fraternidad de Hermanos Menores inserta en una población mayoritariamente musulmana dentro del territorio de nuestra Provincia. A ello nos anima de forma muy particular:
       + La presencia de hermanos menores entre musulmanes desde los orígenes de nuestra Fraternidad según el espíritu del Capítulo XVI de la Regla no Bulada.
       + La búsqueda de formas de concreción de la Nueva Evangelización que la Iglesia  y la Orden están realizando y a lo que el próximo Sínodo se dedicará.
       + La presencia y el trabajo por el diálogo y el encuentro con el Islam de los Hermanos Menores en la Custodia de Marruecos y en Tierra Santa, el trabajo realizado por las fraternidades de Marsella, Sicilia o Amsterdan, así como también el de otros institutos dentro de la Familia Franciscana, por ejemplo, las Franciscanas Misioneras de María en Marruecos, en la preparación o disuasión del paso a la Península para mujeres del Magreb y en la atención a sus hijos menores.
       + Lo superable de algunas dificultades del diálogo con los musulmanes.
       + Datos sociológicos.
La Iglesia mira también con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, misericordioso y todo poderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por ello, aprecian además el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por tanto, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno.
Si en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, el Sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren y promuevan unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres”. (Nostra Aetate, 3. Declaración del Concilio Vaticano II sobre la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas).

III.- Propuesta: Barrio de Lavapiés (Madrid). Su Realidad Sociológica

Mandato 13.El Capítulo general le pide al Ministro general con su Definitorio a los Ministros provinciales con sus Definitorios, que promuevan una misión evangelizadora claramente franciscana, subrayando de manera particular que:
• sea sostenida por una fuerte experiencia de Dios;
• se realice en fraternidad y con el testimonio de la vida fraterna;
• tenga el carácter de inter gentes, de itinerancia, de presencia en zonas desconocidas, difíciles, de riesgo y de cercanía a los más pobres, a los que más sufren, a los excluidos;
• se abra a la participación activa de los laicos y de la Familia Franciscana;
• se constituya, en donde sea posible, una Fraternidad que responda a las exigencias de una nueva evangelización, en comunión con la Iglesia local.”

El barrio de Lavapiés (C.P. 28012), ubicado en el Distrito Centro de la ciudad, tiene su origen en un barrio judío. Ocupa una zona muy popular donde encuentran acogida colectivos diversos y asociaciones múltiples. Lavapiés, junto con Tetuán y las cercanías de la mezquita de la M-30, es uno de los barrios con mayor presencia. El barrio de Lavapiés lo conforma una población de 39.985 habitantes, lo que supone el 28,1% de los ciudadanos residentes en el Distrito Centro.
Nuestra presencia entre colectivos de inmigrantes es un requerimiento de la realidad actual europea que se nos dirige desde el Proyecto Europa elaborado por la UFME (Lisboa, 22 de octubre de 2011; ver nº 8 del documento conclusivo) y Lavapiés ofrece el entorno con la población más cosmopolita de Madrid, ya que conviven en él más de 80 nacionalidades y más de la mitad de los habitantes no son de origen español. El porcentaje de extranjeros en la zona duplica al de la Capital (32,53% frente al 16,90%), por lo cual el Ramadán y la celebración del Año Nuevo Chino tienen en Lavapiés tanta resonancia como la Navidad.
De las nacionalidades identificadas, la población de origen ecuatoriano es la más numerosa. El 14% de los ciudadanos son de esta nacionalidad seguidos de los ciudadanos marroquíes, que integran el 7,8% de los ciudadanos extranjeros.
La población musulmana total, que se concentra en apenas un puñado de calles, ronda el 20%, siendo Marruecos y Egipto los países de origen de la mayor parte de un colectivo al que se suman senegaleses, bangladesíes, paquistaníes, argelinos e indios.
El barrio de Lavapiés pertenece a la Vicaría V (sur) de la Archidiócesis de Madrid, y cuenta con seis parroquias en activo y la presencia de comunidades evangélicas y pentecostales.

IV. Perfil del Proyecto de Vida y Misión de la Fraternidad de  Inserción en el Barrio de Lavapiés (Madrid)

i. PROPÓSITO DE ESTE PROYECTO Y FASES EN LAS QUE SE HABRÍA DE DESARROLLAR

“Los hermanos, seguidores de San Francisco, están obligados a llevar una vida radicalmente evangélica, es decir: en espíritu de oración y devoción y en comunión fraterna; a dar testimonio de penitencia y minoridad; y, abrazando en la caridad a todos los hombres, a anunciar el Evangelio al mundo entero, a predicar con las obras la reconciliación, la paz y la justicia y a mostrar un sentido de respeto hacia la creación.” (CC.GG. artículo 1 §2).
La convivencia en el recíproco conocimiento y estima con los vecinos musulmanes será el horizonte próximo que esta Fraternidad perseguirá. Esto supondrá por parte de los hermanos una preparación y una formación permanente a propósito que posibilitará una cierta y, deseablemente, progresiva aceptación por parte de la población musulmana. En esta misma línea, sería necesario desarrollar una acción social en beneficio de dichos vecinos que testimoniara la fraternidad y la minoridad que la Caridad imprime a la acción evangelizadora de los Hermanos Menores. Clases de español para inmigrantes, acciones de Trabajo Social, asesoramiento jurídico, etc., serán formas de hacer fecundo el amor fraterno que hemos de extender hacia nuestros vecinos desde nuestra propia comunión fraterna.
Será deseable que las acciones sociales tengan como beneficiario a cualquier tipo de inmigrante. La experiencia en proyectos “tipo Caritas” muestran cómo esto mejora la convivencia y la socialización de los distintos colectivos desde el conocimiento de la múltiple diversidad del entorno que los acoge a todos.
Una muy interesante línea de trabajo a estudiar sería la colaboración con la comunidad femenina intercongregacional “Inter Lavapiés”, formada por Pepa Torres, Apostólica del Corazón de Jesús, Maite Zabalza, Dominica y Marlén Martínez-Otero, Ursulina.
Estas religiosas están directamente implicadas en acciones sociales como apoyo legal y asesoría u otras más concretas como el Proyecto “Bizcocho anticrisis” que está permitiendo a mujeres en situación laboral y económica precaria alcanzar una cierta autonomía económica para afrontar la crisis. Las religiosas de “Inter Lavapiés” también trabajan en asociaciones vecinales como “La Red Ferrocarril Clandestino”, “Red de apoyo mutuo contra la precariedad y las fronteras”, “La Asociación Sin Papeles” y “Territorio Doméstico”.
En un segundo momento, este Proyecto mira al conocimiento y la difusión del rostro más tolerante y cercano del Islam entre los cristianos que se reúnen en las 38 parroquias del Distrito Centro de Madrid así como en otros foros que se disciernan como adecuados y accesibles incluso, como horizonte remoto, mirando a los mismos musulmanes como receptores de esta difusión como sería el caso de colegios con alumnado musulmán. Esto supondría una importante aportación para la convivencia entre menores de diversos credos así como pondría ante los alumnos seguidores del Islam el rostro más dinámico y espiritual de su fe.

ii. PLANTEAMIENTO DE LA EJECUCIÓN DEL PROYECTO
FASE 0. Durante el tiempo en que se disponga todo lo necesario para el comienzo de la vida de esta Fraternidad y durante los primeros meses de vida en común, los hermanos se dedicarán al conocimiento de la doctrina y la historia del Islam, de sus distintas vertientes –sunitas y chiitas-, del significado y expansión del sufismo y de su contrario radical –el wahabismo- en el Islam, de los lugares comunes con el cristianismo, etc. Igualmente se habrá de realizar un estudio del árabe, al menos proficiente, y suficiente del francés. Con esto se propiciará que los hermanos encuentren en la comunicación doméstica y vecinal un medio de acercamiento y no un obstáculo para la relación.
Durante esta fase, los hermanos se reunirán para el retiro mensual, para redactar el proyecto de vida y misión de su Fraternidad así como para las celebraciones y encuentros que se presenten como propicios para ir tejiendo vínculos de fraterna comunión entre ellos. Si los hermanos lo consideran oportuno, durante esta fase uno de ellos vivirá durante un mes en la Fraternidad de Marsella, donde tratará de conocer todo lo relativo a la vida y el trabajo de aquellos hermanos en un entorno semejante al que mira y se dirige este Proyecto.
FASE 1. Ya en marcha la nueva Fraternidad, los hermanos adaptarán todo lo dispuesto por ellos en su Proyecto de Vida y Misión desde lo que la realidad de la vida y el discernimiento comunitario muestre como necesario. Esta fase comprenderá la convivencia fraterna con los vecinos del Barrio y toda la serie de acciones recogidas en el Proyecto de la Fraternidad, contemplándose en estas páginas sugerencias varias. A considerar por la Fraternidad queda la posibilidad de colaboración con la comunidad intercongregacional “Inter Lavapiés” y con las Franciscanas Misioneras de María, dada su labor en Marruecos con mujeres y menores en tránsito hacia España.
FASE 2. Según el devenir de la vida y los acontecimientos lo vayan permitiendo, los hermanos difundirán su conocimiento y experiencia del Islam y de la convivencia con la población musulmana con la que en todo momento se esforzarán en entablar relaciones amables y fraternas según el espíritu y el ejemplo de San Francisco de Asís, que supo encontrar puentes para el diálogo con aquél a quien la cristiandad del tiempo consideraba un enemigo a derrocar.
Acompañamiento de grupos parroquiales, charlas, retiros, conferencias, mesas redondas con autoridades musulmanas, etc., pueden ser algunos de los medios para hacer realidad lo perseguido desde el inicio como el horizonte remoto de esta Fraternidad.
En todo momento de la preparación y ejecución del proyecto de vida y misión de esta Fraternidad sería muy conveniente establecer vínculos fraternos de colaboración con hermanos de la OFS y simpatizantes de San Francisco versados en derecho, acompañamiento psicológico a menores y labores de Trabajo Social o semejantes, para ofrecer así un mejor servicio presentando el rostro plural de la Familia Franciscana.

iii. NÚMERO DE HERMANOS y VIVIENDA DE LA FRATERNIDAD
Este proyecto de vida franciscana puede ser encarnado por una Fraternidad de tres o  cuatro hermanos. En pos de una vida itinerante, en minoridad y sencillez, y con una fuerte colaboración con otras fraternidades de la Comunidad de Madrid, esta Fraternidad bien podría ser una casa filial dependiente de alguna de aquellas.
Dado que, en la zona donde se concentra la población musulmana en el barrio de Lavapiés las viviendas son de unas dimensiones de no más de 60 m2 de media, se habría de adquirir una vivienda algo mayor de lo común para que cada hermano pudiera disponer de un espacio personal para el descanso y la oración.
En esta línea, la vivienda se adquiriría en régimen de alquiler como signo de pobreza y minoridad así como de itinerancia. Una vivienda en propiedad distanciaría a la Fraternidad de la mayoría de sus vecinos, lo cual dificultaría el objetivo y la misión que persigue el Proyecto.
Queda para una consideración ulterior dar a este Proyecto un carácter interprovincial y/o interfranciscano, al integrarse en la preparación del Proyecto de Vida y Misión y en su puesta en marcha hermanos menores de otras Provincias o hermanos menores conventuales, capuchinos o de la Tercera Orden Regular.

iv. VIDA DE ORACIÓN Y DE PENITENCIA
Se rezarán comunitariamente las horas litúrgicas de Laudes y Vísperas, adaptándose el horario del rezo de la Fraternidad en función de los trabajos de los hermanos con vistas a la salvaguarda de este importante valor.
Se celebrará comunitariamente la Eucaristía dos días a la semana. El Domingo se celebrará la Eucaristía en la Parroquia más cercana, referencia de la Iglesia local para la Fraternidad en la cual los hermanos expresarán su pertenencia a la Iglesia universal y en la cual se prestarán para las formas de colaboración que comunitariamente se disciernan oportunas, por ejemplo, el trabajo pastoral y “de Caritas” con la tan numerosa comunidad ecuatoriana.
Un domingo al mes, los hermanos se desplazarán al templo conventual de la Fraternidad de la cual la suya es filial para compartir con aquellos hermanos la eucaristía, la común vocación y el tiempo que sea posible durante dicha jornada. Se animará a los hermanos a participar en los retiros de zona y en aquellas celebraciones que estrechen los vínculos con los hermanos de otras fraternidades.
Se animará a todos los hermanos a no descuidar la oración personal, el rezo individual del resto de las horas litúrgicas y la celebración diaria de la Eucaristía, así como la celebración mensual de un día de retiro –personal o de zona- y los Ejercicios Espirituales anuales que prescribe nuestra legislación.
El espíritu de penitencia tendrá un lugar central en los capítulos locales en los que se discierna y se evalúe la vida y los trabajos de los hermanos. Esto se habrá de concretar en la actitud de disponibilidad y obediencia de cada uno a acoger lo que Dios muestre a la Fraternidad como más acorde con su Voluntad.
La sobriedad solidaria en el uso y consumo de los bienes será una importante forma de manifestar la identidad creyente y franciscana de los hermanos de esta Fraternidad. Dado el nivel del transporte público de la ciudad de Madrid, el estilo de minoridad y austeridad con el que este Proyecto se pretende y los ingresos de los que la Fraternidad podrá disponer, se habrá de discernir comunitariamente la conveniencia de prescindir de un vehículo particular. A dicho discernimiento comunitario se habrá de someter igualmente la dotación de las diversas dependencias de la vivienda de la Fraternidad.

v. VIDA DE FRATERNIDAD. LA COMUNIÓN FRATERNA
Para cuidar con extrema delicadeza este aspecto de nuestra vida y misión, los hermanos harán todo cuanto esté en su mano por respetar todos los encuentros comunitarios, entregando en ellos lo mejor de sí mismos.
Durante las comidas, en la celebración de la Eucaristía en fraternidad y para la Fraternidad, en los capítulos locales, en los domingos, retiros y celebraciones compartidos con otros hermanos, etc., disfruten los hermanos y procuren hacer disfrutar a los demás del don de la unidad en la comunión fraterna y en las obras de amor y servicialidad que la manifiestan y acrecen.
vi. DISCERNIMIENTO COMUNITARIO Y CAPÍTULO LOCAL
La celebración mensual del Capítulo Local será, antes y más que una forma de programación de las actividades a realizar, el lugar donde los hermanos busquen juntos la voluntad de Dios en el discernimiento y la evaluación de todo cuanto forme parte de la vida de la Fraternidad. La actitud de respeto y obediencia a lo decidido comunitariamente, en humildad y fraterna minoridad, será la clave bajo la cual cada hermano sostendrá la vida y la misión de toda la Fraternidad mientras se realiza en lo más radical y auténtico de nuestra vocación común.
vii. TRABAJO y SOSTENIMIENTO ECONÓMICO DE LOS HERMANOS
La concreción de esta dimensión tan importante del Proyecto dependerá del perfil de los hermanos que apunten a integrarse en esta Fraternidad. La escasa preparación para el trabajo civil y la falta de experiencia laboral de muchos de nosotros son dificultades que sumar a la crisis del mercado laboral y el alto índice de desempleo de Lavapiés. Todo ello dificulta notablemente la concreción de lo relativo a este punto, por lo que aquí apuntaremos tan solo algunas opciones posibles:

è  Trabajo pastoral y/o como profesor en un colegio religioso del Distrito Centro o de otro distrito de la ciudad.

è  Trabajo como vicario parroquial o semejante en una de las parroquias que la nueva entidad regentará en la Comunidad de Madrid. Si la Fraternidad de la que ésta es filial regentara una Parroquia, que uno de los hermanos fuera en ella vicario parroquial estrecharía los lazos entre las comunidades y daría a la filial una patente e interesante      connotación de envío.

è  Retiros y ejercicios espirituales. Peregrinaciones a Tierra Santa.

è  Si alguno de los hermanos se encuentra en edad de jubilación su trabajo sería más flexible y desinteresado, colaborando significativamente al sostenimiento económico de la Fraternidad con  el importe de su pensión.

è  Si se asegura un nivel de ingresos suficiente, al menos uno de los hermanos se introduciría en el mercado laboral por los cauces ordinarios, compartiendo así toda la Fraternidad algo más de las angustias y dificultades de las gentes.

viii. Colaboración con la Iglesia local
“Participen todos los hermanos en la tarea evangelizadora de la Iglesia entera y, a ejemplo de San Francisco, que “había convertido en lengua todo su cuerpo”, estén dispuestos a recibir la inspiración del Señor; y, dondequiera que fueren llamados y enviados, edifiquen de palabra y de obra a todas las gentes con la pureza de su vida entera.” (CC.GG., artículo 83).
Nuestra identidad de menores también nos pone al servicio con los sacerdotes y parroquias de la Iglesia Local. En función del programa de trabajos y compromisos con que la Fraternidad trate de vivir su Proyecto e irradiar su identidad franciscana, los hermanos se prestarán a las actividades en las que puedan ser de utilidad a dichos sacerdotes y a las comunidades de fieles cristianos encomendadas a ellos, muy particularmente en lo relativo a la atención de los inmigrantes católicos. En esta colaboración ha de tener espacio todo lo relativo al objetivo de conocer y dar a conocer el Islam para propiciar una mejor y más fraterna convivencia con sus fieles.

1 comentario:

  1. (ESTO NO ES MUY INTERESANTE PERO APOYA EL PROYECTO)

    II.ESTUDIO DEMOGRÁFICO (resumen): PERSPECTIVAS

    La población musulmana en España aumentará en torno a un 82% hasta 2030, es decir, los seguidores del islam, que representan hoy un 2.12% de la población (1.410.000 personas), pasarán a ser el 3,85% (2.566.200 personas) dentro de dos décadas, según las proyecciones que el estadounidense Pew Forum de Religión y Vida Pública. Los autores del estudio explican que han contabilizado como musulmán a todo el que se define como tal, al margen de si practican su fe o no.
    La población islámica crece al doble de la velocidad del resto del mundo. El aumento de los musulmanes se ralentiza porque su tasa de natalidad disminuye. A pesar de esto, dentro de dos décadas la umma (la comunidad de creyentes del Islam) será más de un 25% de la población mundial (2.200 millones, el 26,4%).
    El estudio vincula el descenso de la natalidad en este colectivo con la mayor educación de las mujeres, los mejores niveles de vida y la migración del campo a la ciudad. De cinco hijos de media, cuando la escolarización de la mujer se prolonga y sus posibilidades de trabajar aumentan tienen 2,3 hijos, lo cual es muy interesante de considerar ya que, como quedó dicho, la población musulmana en nuestro país crecerá en mayor medida por el número de mujeres que de varones en las próximas dos décadas.
    Respecto a la práctica del culto islámico, de entre las cinco escuelas reconocidas universalmente, los ritos malekí y hanafí (suníes) son los más numerosos en España, seguidos del chafeí y del hanbalí, también sunitas, y del yafarí (chií). De todas ellas se distinguen algunas pequeñas y apreciadas cofradías sufíes.
    Desde finales de los años 60 otros ciudadanos españoles naturales comienzan a buscar entre diversas convicciones su realización personal, produciéndose así un cierto goteo de españoles que abrazan el Islam (más de 33.000). La cifra más actualizada del total de musulmanes españoles hoy es de más de 425.000 y, como dijimos antes, la población musulmana aumentará un 82% en España hasta 2030.
    Focos de extremismo. La identificación entre Islam y violencia es otro de los tópicos (no sin ciertas dosis de realidad) con los que se encuentran los seguidores de Alá en nuestro país. El presidente de Ucide, el sirio Riay Tatary, observa que “existen algunos focos extremistas que nos inquietan, pero no basamos nuestra labor en ellos porque son aislados. No hay motivo para el alarmismo”. Uno de los principales debates entre Gobierno y responsables islámicos se encuentra en la formación y el control de los imanes.
    A tener en cuenta es el gran crecimiento del wahabismo (los salafistas) entre los musulmanes que viven en Europa, particularmente esto sucede en Francia, por el impulso ideológico y económico que está recibiendo desde conocidos países del Oriente próximo.
    Grados de integración. Aunque una gran mayoría son inmigrantes de primera o segunda generación ya son más de 150.000 los que han nacido en España. La integración de los musulmanes es muy elevada si bien, dado el elemento cultural que comporta la identidad islámica, por la dificultad para encontrar alimentos que se adecúen a su tradición religiosa y cultural y ante el rechazo social al uso del hiyab y otros atavíos islámicos menos frecuentes en España como el niqab o el burka, son numerosos los núcleos urbanos en los que los musulmanes se concentran para conservar sus signos de identidad y sus costumbres. Esto causa un aislamiento que no favorece la progresión de la integración y la convivencia desde la tolerancia y el recíproco conocimiento y estima ante otros creyentes, particularmente ante la mayoritaria población española de fe cristiana o, al menos, de una cierta cultura católica.
    Todas estas cifras tienen su reflejo en los colegios e institutos, donde el alumnado musulmán crece en número año tras año, incluso en colegios católicos concertados. Por su número de alumnos musulmanes, destacan Barcelona (43.946), Madrid (28.952) y Murcia (27.668).

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