miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Gracias, Santo Padre!



Un vídeo de agradecimiento a destacar algunos de los principales eventos del Santo Padre con la Orden franciscana, junto con todos los discursos del Papa Benedicto XVI en relación a la Orden Franciscana.

¡Gracias, Santo Padre!


!Todo el mundo da gracias al Santo Padre!

viernes, 22 de febrero de 2013

PASCUAS FRANCISCANAS


 
¡PAZ Y BIEN HERMANOS!
Os saludamos deseándoos un buen camino de cuaresma que apenas hemos iniciado.
Nosotros seguimos caminando y queremos compartir con vosotros lo que nos va llegando y lo que vamos creando juntos para vivir con intensidad el tiempo de cuaresma de cara a que celebremos la pascua con FE RECTA, al estilo de san Francisco y santa Clara. Este material es para compartirlo a quien creáis conveniente, sobre todo hacerlo llegar a los jóvenes ya que creemos es una buena oferta de compartir vida.

En primer lugar tenéis materiales franciscanos para vivir la cuaresma:








De la curia General, material para orar también cada semana de cuaresma:

Y la vigilia de oración que han preparado las hermanas Clarisas de Zamora en torno a Creo en Jesucristo:

Aquí tenéis las direcciones de contacto para cada experiencia de Pascua franciscana:

EL PALANCAR (CÁCERES) juvenil
fr. Julián: animadorpjvbetica@yahoo.es/927244812

PIEDRALAVES (ÁVILA) juvenil
fr. Pedro:ofmfraype@gmail.com /916430044

BELALCÁZAR (CÓRDOBA) familiar
fr. Rafael: ofmpastoral@hotmail.com /955972120

CHELVA (VALENCIA) familiar
fr. Juan Carlos:jcmoya70@gmail.com /962430250

CASTROJERIZ (BURGOS) contemplativa
fr. Patxi:pastoralfranciscanos@yahoo.es /615785328

JUMILLA (MURCIA) contemplativa
fr. Antonio L.:antlofer@hotmail.com /968425001

O CEBREIRO (LUGO) en camino de Santiago
fr. Quintela:frjoseofm@hotmail.com /982367011

MADRIDEJOS (TOLEDO) vocacional
Fraternidad de Acogida Vocacional de Ávila

 
Seguimos caminando juntos y en contacto.
Los hermanos del Equipo de PJV de la FAV

jueves, 21 de febrero de 2013

Via crucis


Comunicado nº 5

Pincha aquí para poder leer el comunicado

Espiritualidad de la Tienda


 
CUARESMA 2013          
Una Teo-logía  para tiempos de des-instalación.
 
Como consecuencia del discurso franciscano sobre la Itinerancia, es conveniente a mi parecer volver también la vista – por ejemplo en esta Cuaresma – al discurso de la “des – instalación” de nuestra vida, en esta nueva coyuntura, tomando como punto de partida la Teo-logía (es decir el discurso que Dios hace al hombre a partir de su Revelación) de nuestros ancestros. “Mi padre era un arameo errante” (Dt 26, 5), es una de las primeras profesiones de fe en la Biblia. Este arameo – hoy Padre de los Creyentes – se lanza a una aventura incierta que el Señor le pone delante, dejando la seguridad de la ciudad (Haram), de la morada fija y se lanza a la vida peregrina de los beduinos. Es aquí donde comienzan a aparecer las tiendas. “Por la fe vivió como extranjero en la tierra que se le había prometido, habitando en tiendas” (Heb 11, 9). Y es aquí donde arranca el discurso de la tienda ¿Quién de nosotros no hizo también alguna vez, en su juventud, camping?
Para su marcha por el desierto, el pueblo elegido llevaba consigo una forma sencilla de vivienda que era a la vez ligera, pobre, transportable. Cada día había que montar y desmontar la tienda, pero se daba por descontado y no era trabajo grande. La vida en tiendas no requería de la propiedad del suelo, sino únicamente del permiso para instalarse y poder pacer allí los rebaños. Con el tiempo las rutas eran fijas y los lugares de acampada también. Durante este tiempo Dios acompaña a su pueblo, humildemente, también en una sencilla Tienda de lino desmontable (Ex 29, 45).
Todo este modo de vida y de espiritualidad duró hasta la conquista definitiva del territorio, el asentamiento en Jerusalén y la primera intención de edificar un Templo, que el Señor recrimina a David: quiere privarle de la cercanía de los suyos para encerrarle en un gran edificio fijo (2 Sam 7, 5 ss). Serán los profetas los que invitarán al pueblo a mirar atrás sucesivamente y recordar su proveniencia y sus orígenes, estando lejos de su tierra y sus grandezas, otra vez exactamente como al principio...
Algo así sucede también en nuestra Orden. Tenemos el testimonio precioso de la Crónica de Tomás de Ecclestón, que nos narra la primera llegada de los frailes a Inglaterra (1223). Recordemos como, careciendo allí de todo, fueron primero acogidos por los Hermanos Predicadores en sus casa o incluso se hospedaron, “como peregrinos y forasteros” (2 Rg 6, 2), en hospicios para transeúntes, allá donde los había; más tarde adquirieron algunas habitaciones que dividían sencillamente con tabiques de adobe, u otras pobrecillas moradas en los barrios más humildes, rezando en las iglesias del entorno. Pero desde muy pronto, abandonando el extrarradio de las ciudades en que se encontraban, buscaron lugares más céntricos en las ciudades y construyeron enormes y costosos edificios de piedra, que suscitaron el enojo de fr. Elías, entonces Ministro General, y le obligaron a enviar allí Visitadores (1237), lo que más tarde le valdría la deposición de su cargo (1239) y además un giro radical en la orientación de la Orden de los Menores, tras la elección del Ministro de Inglaterra, Haymond de Faversan, como Ministro General (1240).
Aunque Francisco, para entonces, estaba muy ajeno a cuanto pasaba en la tierra, si había alertado previamente sobre ciertos abusos y triquiñuelas, que se cernían y  ponían seriamente en peligro el carisma franciscano. Pero todo esto es historia…
Hoy, en mitad del Año de la Fe -  el mismo en el que el Papa nos deja inesperadamente huérfanos -, la itinerancia se repropone como modo de vida válido de modo permanente o temporal. Nos aporta – frente al mundo en que habitamos – valores de des-instalación, ecología, cercanía también a los más desfavorecidos, ascetismo y sobriedad de vida, una confianza cierta en la Providencia
Plantar y recoger la tienda – en cualquiera de  los cuatro extremos de la tierra – supone también cultivar de nuevo los valores de la acogida, del encuentro cercano, del diálogo tranquilo, del cambio, del ponerse otra vez en movimiento, de la sencillez como estilo de existencia, de la inseguridad como opción ante el mañana, como un signo evidente y comprensible para quienes ven en nosotros gentes que se aferran igualmente a la propiedad y el dinero.
Plantar la Tienda quiere decir igualmente recordar a los hombres que, si Dios ha querido morar en medio de nosotros simbólicamente en el desierto, lo ha hecho y definitivamente en Jesucristo, acampado ya definitivamente entre nosotros (Jn 1, 4), y asumiendo también – como todos nosotros - la tienda de su propio cuerpo (2 Cor 5, 1.4; 2 Pe 1, 13). Vivir hoy en la tienda, es crear nuevos espacios – desde la fe y no desde la ideología – para que Dios se manifieste y haga presente otra vez en medio de los suyos… aquellos a los que “vino y no lo recibieron”.
Hermanos, esta es la hora, es ocasión única. Dejemos también nosotros nuestras moradas antiguas de piedra. Volvamos a los caminos y habitemos en las tiendas, aguardando a que – descendiendo de los cielos – se descuelgue un día nuestra morada definitiva.
 “Esta es la Tienda que Dios ha montado entre los hombres. Habitará con ellos y ellos serán su pueblo” (Ap 21, 3).
Amen. Ven, Señor Jesús.
                                                                                                                      Fr. Julio G. Chao
 
 


 

lunes, 11 de febrero de 2013

Benedicto XVI renuncia al Ministerio de Obispo de Roma


Benedicto XVI anunció que renuncia al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro
Os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice”.
Así lo afirmó el papa durante el Consistorio Público Ordinario de esta mañana:
 
Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
BENEDICTUS PP. XVI

Una cuaresma para rejuvenecer y revitalizar el corazón


 
La gran palabra cuaresmal es la conversión. Se repite en todos los modos y maneras, con palabras, con signos y símbolos, con ejemplos. La conversión es el cambio del corazón, el cambio radical de la persona. No basta con darse golpes de pecho, con ayunar y echar ceniza en la cabeza, con llorar y confesar. No es suficiente rasgar el vestido o incluso herir el cuerpo, hay que "rasgar el corazón" (Jl 2, 13), o "quitar el prepucio de vuestro corazón" (Jr 4,4).
Si tienes el corazón duro, tienes que ablandarlo. Si llega a ser de piedra, tienes que romperlo y convertirlo en un corazón de carne (Ez 36,26). Si tienes el corazón viejo, tienes que rejuvenecerlo y revitalizarlo, hasta conseguir un corazón nuevo. Si tienes el corazón sucio, tienes que purificarlo, hasta que llegues a ser limpio de corazón. Para purificarlo se necesita el agua limpia (Ez 36,25), la lejía (Jr 2,22; Ml 3,2),  el fuego (Ml 3,2; Mt 3,11), y sobre todo, el Espíritu (Ez 36,27; Mt 3,11). Si tienes el corazón pequeño, ruin, tienes que estirarlo y hacerlo crecer, que sea un corazón grande, ensanchado y dilatado, como el de Abraham, como el de Pablo (Co 6, 11-13), para que quepan en él todos los hermanos. Si tienes un corazón inflado, orgullos, tienes que vaciarlo y podarlo, quitarle sus humos y grandezas, hasta hacerlo humilde y ponerlo a servir, como el de Cristo (Mt 11, 29; Lc 22, 27).

¡Conviértenos, Señor!
        ¡Haz nuestro corazón semejante al tuyo!

domingo, 3 de febrero de 2013

DAME FE RECTA 3 de febrero 2013


FRATERNIDAD RURAL EN MISIÓN



FRATERNIDAD RURAL EN MISIÓN
         Esta propuesta que presentamos ante esta nueva realidad que se nos presenta a las Provincias  de los hermanos menores en proceso de unificación y revitalización en España, va dirigida a estar con los pobres y sencillos, que, en tantos pueblos no gozan de la presencia religiosa, ni sacerdotal. El objetivo seria convivir con las personas de estos pueblos en sus actividades y vida de fe de cada día. Creemos que éste es un gran campo de evangelización y una gran oportunidad para volver a nuestros principios. Es teniendo presente los escritos de nuestro padre San Francisco, como surge este posible proyecto para la nueva Provincia.
        El Señor me dio de esta manera a mí, hermano Francisco, el comenzar a hacer penitencia: porque, como estaba en pecados, me parecía extremadamente amargo ver a los leprosos. Y el Señor mismo me condujo entre ellos, y practiqué la misericordia con ellos. Y al apartarme de los mismos, aquello que me parecía amargo, se me convirtió en dulzura del alma y del cuerpo…                                                               
   (Test 1-3)
         Y yo trabajaba con mis manos, y quiero trabajar; y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro. Los que no saben, que aprendan, no por la codicia de recibir el precio del trabajo, sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidad. Y cuando no se nos dé el precio del trabajo, recurramos a la mesa del Señor, pidiendo limosna de puerta en puerta. El Señor me reveló que dijésemos el saludo: El Señor te dé la paz.       
                                                                       (Test 20-23)
        Proponemos, la creación de una fraternidad rural en una de las  zonas en que existen numerosos pueblos pequeños, separados entre ellos por una corta distancia, y con poca o ninguna presencia religiosa y sacerdotal. Citamos las zonas Castellano Manchega del campo de Calatrava, o Castellano Leonesa. Proponemos estas dos zonas porque son dos de tantas realidades que existen en España y que nosotros conocemos de primera mano.
        La fraternidad, formada por cuatro hermanos, estaría situada en uno de estos pueblos como punto de referencia para todos los pueblos de alrededor; en ella se vivirá el carisma franciscano tal y como se expresa en las  “Prioridades” de la Orden.
1. Los hermanos de la fraternidad saldrán de misión por los pueblos cercanos, para participar en la vida de los mismos y anunciarles con sencillez la Buena Noticia del Reino, haciéndoles ver que “no hay omnipotente sino solo Dios” (Cta O 9). Actividades propias de los hermanos de la fraternidad serán:
 
-Formar a personas de estos pueblos para recibir los sacramentos, teniendo en cuenta que en muchos de estos pueblos no gozan de presencia sacerdotal.
-Crear y alentar pequeños grupos de oración y profundización de la fe cristiana.
-Formar grupos juveniles, franciscanos: (JUFRA) o (OFS)
-Atender como capellanes y en ayuda fraterna a religiosas  OSC, OIC, TOR.
-Participación activa en las celebraciones y fiestas populares.
-Visitas a  familias, enfermos, escuelas, residencias de ancianos, etc.
-Compartir el trabajo manual propio de las gentes del pueblo, como puede ser en las recolecciones temporales.
2.      No todos los hermanos saldrán todos los días, siempre quedaran en casa , al menos dos, para el trabajo y el mantenimiento de la casa y para garantizar la acogida fraterna a quienes se acerquen a la casa:
 
-En la fraternidad se rezará completa la Liturgia de las Horas (solo una Hora Menor).
-Los hermanos marcharán de misión después de celebrar el la Liturgia de las Horas de la mañana (Oficio de Lecturas y Laudes) y la eucaristía.
-La casa dispondrá de un terreno habilitado como huerta y pequeña granja, en él trabajarán los hermanos obteniendo en parte su propio sustento, también pueden salir a trabajar fuera, si es necesario.
-En la fraternidad no habrá personal de servicio (empleados), todo el trabajo manual depende de los hermanos; cocina, lavandería, limpieza, huerto, etc.
-En la fraternidad se fomentara la acogida a grupos, o personas individuales que quieran experimentar la vida de oración, trabajo y convivencia fraterna de los hermanos.
-También se fomentaré el acompañamiento espiritual ofreciéndolo y acogiendo a quienes voluntariamente lo soliciten.
-Los hermanos vivirán de una forma más radical la pobreza en el uso de las cosas y en el ritmo ordinario de vi
a en la fraternidad.


 Fr. Luis Fernando Loro Ramos ofm.
Fr. Jorge Plaza Terrés. ofm
Provincia de Castilla


 

viernes, 1 de febrero de 2013

Motivaciones


Motivaciones

1. Motivaciones de los que se resisten al redimensionamiento

a. La Provincia tiene su propia identidad específica que hay que salvar.

b. Reducir las presencias disminuye el contacto y la inserción entre la gente y, por lo tanto, debilita la pastoral vocacional y el surgir de nuevas vocaciones.

c. Cerrar los conventos significa resignarse a morir.

2. Motivaciones para los que apuestan por el redimensionamiento y la reestructuración

a. En una época de rápidos cambios, vivir el don del Evangelio y restituirlo al mundo, como hermanos y menores, nos exige un discernimiento permanente, una seria revisión de nuestras opciones prácticas y «la osadía de ensayar caminos inéditos de presencia y testimonio» (Shc 33).

b. «Una evaluación constante de nuestra vida es requerida también por los síntomas de malestar que se producen en nuestras fraternidades» los cuales «nos están hablando de la necesidad de purificar, revitalizar, renovar nuestras presencias» (CdE 35).

c. El redimensionamiento y la reestructuración se deben hacer no sólo por razones prácticas (somos menos), sino sobre todo porque tenemos demasiadas obras, actividades y casas que impiden centrarnos sobre lo que es esencial.

d. La revisión de nuestras estructuras es necesaria, porque ellas están siempre y únicamente al servicio de la vida y de la misión.

e. La apertura a los demás es indispensable para sentirse responsables de las Entidades y de las zonas más pobres de la Orden.

Redimensionamiento y reestructuración
Subsidio del Definitorio General
Roma 2011

Jornada mundial de la Vida Consagrada

Este 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, la Iglesia también celebra la Jornada de la Vida Consagrada, un día al año que sirve para celebrar una llamada, una vocación. Un servicio a la Iglesia y a la sociedad que sigue vivo, a pesar de las dificultades para entablar diálogo con el mundo, del envejecimiento de las comunidades, de la escasez de vocaciones… El lema de la Jornada es en sí una definición de lo que la Vida Consagrada es hoy y pretende ser en el futuro: Signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo.
En el mensaje que ha publicado el presidente de CONFER, Elías Royón, se recuerda que la Jornada, dentro del Año de la fe, es también una invitación “a una auténtica y renovada conversión”, parafraseando a Benedicto XVI en Porta Fidei. En definitiva, a preguntarse si las vidas de los religiosos y religiosas son signos para el mundo de hoy.
Precisamente, en medio de numerosos desafíos para la Iglesia, también para la Vida Consagrada, muchas congregaciones religiosas han decidido iniciar procesos de reestructuración y revitalización para ofrecer respuestas, para ser significativos y para que el mensaje de Jesús llegue cada vez a más gente.
Es un camino que puede ser visto como un retroceso, una disminución o, incluso, una pérdida de poder, acostumbrados como estamos a verlo todo desde una óptica exclusivamente mercantilista. No es así. Se trata de unir esfuerzos, de ser más eficientes y, sobre todo, más fieles a las raíces de cada congregación.
El futuro pasa por la renovación espiritual,
por la revitalización de la vida y de la misión;
por disponerse a escuchar lo que Dios quiere
de cada religioso y de cada congregación.
El futuro pasa por la renovación espiritual, por la revitalización de la vida y de la misión; por disponerse a escuchar lo que Dios quiere de cada religioso y de cada congregación.
El cierre de casas y comunidades o la unificación de provincias son los efectos más visibles de este nuevo modo de estar que buscan los religiosos, un modo de estar que tiene que mirar lo que sucede en la sociedad, eso que llamamos signos de los tiempos, y ofrecer una especial atención a los jóvenes. Se trata, en definitiva, de mirar más al futuro que al pasado, de otear las oportunidades que ofrece la situación actual más que de lamentar la gloria pasada. Cada día tiene su afán, y este es el que nos ha tocado.
Y este proceso de revitalización, reestructuración, de conversión, es también una oportunidad para sacar a la luz la creatividad que siempre ha caracterizado a la Vida Consagrada, para que los miembros de una orden se conozcan más, para compartir experiencias entre congregaciones, para no encerrarnos en una estructura de cientos de años.
Nadie ha dicho que sea fácil. De hecho, son procesos delicados que requieren muchas renuncias, sacrificios, equilibrios; son procesos cargados de reticencias, miedos e inseguridades. Pero no hay que asustarse y seguir confiando en que los momentos que vive hoy la Vida Consagrada son momentos de gracia y de oportunidad, y tener siempre presente, como ya ha dicho Benedicto XVI y como han repetido otros muchos religiosos, que la Vida Consagrada no podrá morir en la Iglesia porque es una parte fundamental de ella.
Por eso, estos procesos no harán más que fortalecerla y preparala mejor para la nueva evangelización.

VIDA NUEVA. Nº2834